la sombra es donde más se aprecia este gesto. La magia
de las piezas de EDA está en el dibujo de su silueta.
¿En qué tipo de baño se imagina EDA?
LRV: EDA es una gama que tanto se puede des-
tinar a prescripción, para establecimientos hoteleros,
como también para equipar casas particulares. Es una
colección que tiene alma y que transmite esa relación
tan estrecha con la naturaleza, con la tierra, el agua,
las plantas y las aves. En definitiva, la vida
...
¿Para qué público está pensada?
LRV: Es una colección bastante universal, aun-
que también pienso que llamará la atención de aquellas
personas que vivan atentas al detalle y que quieran
tener en sus hogares piezas que sobrepasen su función.
Es ideal para hombres y mujeres que estén abiertos a
percibir sensaciones.
¿Qué la hace diferente al resto de colecciones de ac-
cesorios para el baño: ¿sus materiales, su diseño o la
combinación de ambos?
LRV: Precisamente es diferente al resto por lo
que hemos comentado. Por un lado, por su estrecha
relación con la naturaleza y por el otro, por cómo su
diseño recuerda de forma delicada una parte de esta
naturaleza. La perfección de sus formas y acabados
contribuyen a completar esa sensación de que tienes en
el cuarto de baño algo especial. Es una de las estancias
junto con el dormitorio donde hay más momentos para
la intimidad. Si te rodean objetos bellos, tu sensación
de bienestar aumentará.
Por su trabajo está en contacto con muchas marcas.
¿Cómo ve las marcas dedicadas al sector del baño y
en concreto POMD'OR?
LRV: Desde siempre me ha llamado la aten-
ción POMD'OR por su gran variedad de piezas y su
criterio de selección universalista. Es una marca con
colecciones atemporales y tiene la expertise suficiente
para dar toques distintos a las piezas que edita con lo
que siempre vas a tener la sensación de tener en tus
manos una pieza única, casi hecha a medida para ti.
Una fuente de inspiración para su trabajo son sus via-
jes. Focaliza en detalles que quizás en otras personas
pasan desapercibidos. ¿Cree que tiene un don?
LRV: Muchas cosas ya me vienen de niño. Soy
catalán, pero me crié en Bilbao. Me empapé de una
manera de vivir, de algo que no sé muy bien cómo
explicar pero que tendría algún tipo de relación con
el territorio vasco, lleno de familias emprendedoras,
y desarrollé unas habilidades que forman parte de mí.
Si bien es verdad que, si no tienes sensibilidad, pues
no la tienes... Viajo mucho, sí, y veo muchas cosas.
Me relaciono con mucha gente sobre todo por nuestros
proyectos de restauración y todo lo que descubro lo
voy interiorizando.