Eugeni

Quitllet

Su estudio en Barcelona ocupa

un magnífico piso en el barrio

del Ensanche, frente a la Pedrera

de Gaudí. Y la magia de la

geometría y la luz – en la que

Quitllet sin duda confía –

en un juego de reflejos le

brinda la imagen de otra joya

de Gaudí, la Sagrada Familia.

Inspiración que se multiplica

en una ciudad, Barcelona, que

según dice le permite marcar

su propio ritmo creativo. En

este marco, hablamos con él

sobre la excepcional colección

Mirage creada para Pomd’or y su

concepción de lo que es el trabajo

del diseñador en el siglo XXI.

En el origen de la colección Mirage hay una forma

muy concreta: el hexágono ¿qué representa para ti?

EQ: El hexágono es una figura geométrica

perfecta que se encuentra repetida en la naturaleza.

La longitud de cada cara es la misma que la del radio.

De forma muy clara puede verse en estructuras como

las que construyen las abejas, los panales de miel.

Pero también se aprecia en las pompas de jabón cuan-

do forman agrupaciones. Y aquí ya nos acercamos al

universo del baño, del agua y la luz.

El hexágono trabajado con superficies metálicas o

transparentes genera un juego de reflejos con la luz,

un choque de destellos lleno de sugerencias.

Mirage significa espejismo. Cuando la luz atraviesa

capas de aire y los objetos lejanos se nos acercan de un

modo mágico.

EQ: La colección Mirage se podría explicar

como una ilusión óptica. No sabes donde comienzan

y acaban los objetos que la componen. Se produce un

juego de espejos. Las piezas son consistentes, tienen

un peso, presencia, están realizadas con materiales

nobles, pero a la vez, en ese juego con la luz el objeto

se desmaterializa, tiende a desaparecer.

El encargo que recibí fue diseñar una colección de

alta gama, la máxima para el baño, con el perfec-

cionismo de ejecución propio de la producción de

Pomd’or. Por eso están inscritas en un universo de

pieza preciosa.

Precisamente la pieza estrella de la colección incluye

una gema, un “rubí”.

EQ: La percha es el elemento representativo

de la colección Mirage. Y el único que incorpora co-

lor. El “rubí” rojo que incluye en su interior es una

pieza decorativa basada en la geometría y la luz. Es

el color más vital, la gota de sangre que insufla vida

a la materia. A la forma cónica hexagonal con las seis

facetas interiores cromadas, se suman las seis facetas

de este “rubí” contemporáneo de metacrilato. Su gran

traslucidez establece un juego de reflejos y espejos que

se multiplica hasta el infinito. Si tuviera que imaginar

qué es Pomd’or, lo identificaría con este colgador.

Otros elementos aparecen enmarcados, una cons-

tante en algunos de tus últimos trabajos ¿Por qué

este recurso?

EQ: Es como un cuadro, al ponerle marco

cobra otra dimensión. De este modo se pone en valor

su uso y el material con el que está hecho. Me interesa

dar en cada contexto con la mejor manera de enmarcar

la función y realzarla. La pieza adquiere una cierta

flotación y, con ello, magia. Es ligera en su masividad.

La colección persigue la máxima potencia estética y

visual, exaltar la esencia de cada objeto, sin recurrir

a lo meramente decorativo.

Es tu primer proyecto en el sector del baño. Y es una

colección de baño inusualmente extensa. Medio cen-

tenar de piezas!

EQ: Sí. La idea es que los objetos recreen un

universo propio y generoso. Con esta colección con-

templas el cuarto de baño como un livingroom. Un

espacio abierto, no cerrado. En el que, además de los

elementos habituales, puedas disfrutar de piezas como

un portavelas perfumado, un mikado con esencias aro-

máticas, un ambientador vaporizador. El perfume ha

sido especialmente definido para ellas, tendiendo un

paralelismo entre el olor de la piel desnuda y el del

objeto, para infundir alma a los metales, sensualidad.

Además, he diseñado una caja-joyero, un jarrón

para flores, incluso la cesta-papelera, la he imagi-

ENTREVISTA

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